¡Hola flamingos!
Hacía mucho que no me pasaba por aquí y le daba un poco de vida a este rinconcito que Luisi, creó para mí dentro de Mi pequeño rincón. En realidad llevo una muy larga temporada desconectada de todo, intentando volver sin ser capaz de hacerlo realmente, intentando averiguar qué ha pasado, qué he perdido, dónde me he perdido, y sobre todo: preguntándome cómo puedo volver. Ya va siendo hora de volver, de hecho más que «siendo hora», ya voy tarde, pero más vale tarde que nunca...
Después de esta "entradilla" debo decir que voy a empezar por el final, porque como me pasa siempre que paso por aquí y abro una "Entrada nueva" con una intención muy clara, acaba convirtiéndose en otra cosa. Así que voy a decir lo que he venido a decir antes de aburrir a nadie, y lo demás ahí se queda para quien lo quiera leer, sinceramente, yo con escribirlo no necesito más.
¡¡Estamos de aniversario!! Y no un aniversario cualquiera, no, no, no, no... ¡¡SON 5 AÑOS!!
Hace cinco años publiqué Los secretos de Boira, ni si quiera era mi primer manuscrito, ni el último, pero era, es y siempre será (para mí) especial y tenían que ser esa historia la primera. Por ello, mañana y pasado mañana (4 y 5 de abril) estará disponible en Amazon Agua y Aceite gratis.
Espero que los que no conozcáis esta historia aprovechéis para haceros con él y ojala os cautive y sorprenda. Sé que muchos ya lo tenéis y lo habéis leído, pero si os gustó, compartirlo, recomendarlo a quienes creáis que pueden disfrutar de él, y durante estos días podrán adquirir la versión digital gratis. A todos: GRACIAS.
Dicho esto, que era lo que venía a decir, a continuación os dejo lo que a acabado por ser esta entrada.
El otro día me di cuenta de que Agua y Aceite (Los secretos de Boira 1) cumplía 5 años, me parece increíble que hayan pasado cinco años ya, y a la vez, han pasado tantas cosas que no puedo creerme que sea tan poco tiempo. Pero sí, así es. Hoy, 3 de abril de 2021 se cumplen 5 años desde que con prisas, nervios y muchísimos miedos publicara aquella primera versión de Los secretos de Boira en digital. Cuanto he aprendido desde entonces, cuanto he crecido como autora, como persona, cuantas bofetadas a mano abierta me he llevado, cuantas noches en vela, cuantos dolores de barriga (de los buenos y de los malos) y sobre todo cuantas criticas, opiniones, reseñas y comentarios... En este preciso instante, mientras pienso en ello, me pregunto cómo a veces soy capaz de olvidar lo afortunada que soy.
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| 5 años |
Esta entrada es una celebración, quizás también una confesión, pero mientras la escribo me voy dando cuenta de que sobre todo, es una declaración de intenciones y espero que un punto y aparte.
Echo de menos escribir, MUCHO. No solo escribir, extraño todo el proceso, (bueno, casi todo jajaja odio las terceras y cuartas revisiones). Enfrascarme dentro de una historia y que me persiga, que me ronde en la ducha, en la cocina, mientras barro o recorro los pasillos de un supermercado. Que me distraiga en el trabajo, que una escena me acompañe a la cama y se quede conmigo hasta que me duermo, cogiendo forma, creándose a sí misma, para al día siguiente seguir persiguiéndome en ese lugar mágico entre la vigilia y el sueño, o que lo haga otro momento, otro instante, otro personaje. Esas voces que antes me distraían a lo largo del día, esas escenas que surgían de la nada de pronto, un protagonista susurrándome algo que le pasó, y me lleva a comprenderle mejor, a conocerlo, otro que me dice lo que le debe pasar para seguir creciendo, mientras un secundario me da razones para darle más importancia, creciendo, forjándose a sí mismo dentro de mi mente para completar ese puzle al que yo llamo «historia» y que tanto disfrutaba creando.
Añoro alejarme de esta realidad que desde hace un largo tiempo siento que me engulle, sin que pueda hacer nada, sin encontrar las herramientas o quizás el valor para asumir que las cosas son como son. Parece que he olvidado que aunque la vida nos pone obstáculos, la zancadilla o incluso abre la tierra para que caigamos en los más profundo, salir está en cada uno y no es la vida o en los elementos externos. Es una cuestión de actitud, de asumir las situaciones de una forma u otra, de moldear y buscar en el desequilibrio el equilibrio para seguir soñando y creando.
Siempre que paso por aquí con una entrada personal soy muy sincera, soy mucho más yo que en RRSS, incluso que en una parte de mi vida. Cuando paso por El rincón de Gina dejo el camuflaje o la coraza fuera y soy yo, quizás porque este lugar es de mi mejor amiga y es como estar con ella, quizás porque estoy en casa, puede que sea porque es como escribir en un diario (que puede leer cualquier, pero te da igual porque es sincero y no hay que avergonzarse de la verdad), no lo sé, y tampoco importa mucho.
Ahora mismo para mí esta entrada ha sido casi una catarsis, me siento más ligera y veo las cosas diferentes a cuando he encendido el ordenador hace un rato. Ojala este ratito con vosotros me sirva para volver de verdad, ojala y esta sea la definitiva y pueda seguir con esa historia que tengo a medias y cuya idea nació mucho antes de estos cinco años como autora, y ojala nos podamos ver pronto con una nueva historia y nos reconozcamos.
A todos los que me preguntáis ¿para cuando libro nuevo? Ojala expresar todo esto en voz alta, dejarme llevar y fluir, sea el empujón que necesitaba, así lo siento en este instante, espero no equivocarme... Gracias por llegar hasta aquí, por acompañarme.
FELIZ FIN DE SEMANA, NUNCA DEJÉIS DE SOÑAR.
¡Besitos!
 de Mona Kasten ){kind=link}
 de Susanna Herrero ){kind=link}
 de Carmen Mola ){kind=link}
